El origen del proyecto

El origen de este proyecto fue la iniciativa de Alberto Sánchez, Ingeniero Industrial, de ayudar a personas mayores, dependientes o que viven solas, a mantener un contacto frecuente y en un formato accesible como pueda ser una llamada de teléfono, para ayudar a recordar rutinas o asistir en la distancia a personas que aprecien sentirse acompañadas y valoren un seguimiento a sus rutinas.

La familia de Alberto ha estado ligada al sector sanitario con su madre como enfermera, padre auxiliar de farmacia, pareja fisioterapeuta y hermana auxiliar de enfermería, por lo que, si bien su carrera se ha desarrollado en torno al ámbito tecnológico, sus orígenes y contexto cotidiano siempre ha estado relacionado con el cuidado de la salud y el ámbito asistencial, lo que ha permitido conocer las necesidades y desarrollar la sensibilidad por este sector.

Después de una carrera profesional dedicada al ámbito de la transformación digital de empresas, en este proyecto se quiere rendir tributo a mejorar la accesibilidad de comunicaciones y tecnología a personas que aprecian sentirse cuidadas por un amigo o amiga, y humanizar la comunicación y gestión de la información.

Me gustaría emplear todo mi conocimiento y experiencia en tecnología y ponerlo al servicio de una sociedad con un elevado número de personas que se sienten solas

Alberto Sánchez. Director del proyecto Cuidamigos

infraestructura del servicio

Para cada nuevo cliente asignamos un Cuidamigo o Cuidamiga que se adapte a la solicitud recibida, y nuestra empresa creará una ficha personalizada con toda la información que nos transmitas para que tengamos en cuenta todas las circunstancias e información que decidas compartirnos para, poco a poco, crear una base de conocimiento que haga más personalizadas nuestras conversaciones, del mismo modo que ocurre con el desarrollo de una amistad o a medida que estrechas lazos con un ser querido.

ROLES DE PLATAFORMA

Distinguimos cuatro tipos de intervinientes en los servicios:

a) El usuario o usuaria es el eje central de nuestra propuesta de valor, y puede ser cualquier persona mayor de edad que considere beneficioso recibir un contacto telefónico o por mensajería de parte de nuestros agentes como punto de recordatorio y consulta, o como espacio de comunicación si aprecia un contacto con cierta frecuencia. Es frecuente que este servicio sea apreciado por personas que viven solas, ancianos o ancianas, o personas con dependencia, por lo que nuestros estándares de calidad son exigentes y con cada contrato de servicio se especificará el alcance concreto de nuestras comunicaciones o asistencia telefónica.

b) El cuidamigo o cuidamiga será el agente de referencia para el usuario, y procuraremos que sea una figura de continuidad porque comprendemos el aprecio a figuras estables para el desarrollo de relaciones de confianza. En la medida que el estado de la técnica lo permita, podremos desarrollar servicios con inteligencia artificial, exigiendo siempre que tomen como referencia nuestros manuales de buenas prácticas y políticas de servicio pactadas con cada usuario.

c) El familiar será la persona de referencia principal en aquellos casos que el usuario lo solicite, pero no es obligatorio. Solo si lo autoriza el usuario podemos informar a los familiares cuando apreciemos indicadores de alarma (no urgentes) que estén establecidos en contratos de servicio, o solicitudes del familiar que den visibilidad de sus necesidades. Toda transmisión de cualquier tipo de información a los familiares dependerá de la autorización del usuario salvo que exista documento formal de incapacitación o representación legal.

d) El vecino o vecina ocupará, en los casos en los que el contrato y servicio lo autorice, la referencia de proximidad a la que nuestros Cuidamigos o Cuidamigas podrán recurrir si existe algún valor añadido que se pueda aportar (por ejemplo, el recado puntual de llevar un paquete de sal, de paso que se pase por el supermercado, o la solicitud de «estar pendiente» de la visita de un proveedor en la vivienda (por ejemplo encargado de reparar un enchufe), por si se necesita ayuda ante cualquier incidencia con una persona no conocida).

Un servicio se puede prestar tan solo con un usuario/a y un cuidamigo/a. No es necesario que exista la figura del familiar o el vecino para que nosotros podamos operar.